A los 16 años, empecé a despertarme en las madrugadas sintiendo que me ahogaba. No podía respirar. Los médicos me diagnosticaron asma inducida por el deporte y me prohibieron jugar por meses. Me sentí frágil, perdido, y decidí dejar mi carrera como atleta profesional para estudiar ingeniería química. Años después descubrí que no era asma: era una mezcla de estrés, contaminación y, sobre todo, una respiración disfuncional.

Desde 2016 he estado construyendo startups, llevando productos a millones de personas. Empecé a practicar respiración en 2017, casi por accidente. Me sentaba cada mañana a contar mis inhalaciones; me ayudaba a pensar mejor. Pero en 2018, mientras lideraba una empresa siendo parte del equipo fundador, tuve varios ataques de pánico que me llevaron al hospital. Ahí empezó mi verdadera inmersión: probé Wim Hof, Respiración Consciente y, más recientemente, Oxygen Advantage, el método que me conquistó por su base científica y su enfoque en el rendimiento.

El año pasado dejé mi carrera de 10 años en tecnología para dedicarme por completo a enseñar breathwork a atletas y emprendedores de alto rendimiento. Mi enfoque es práctico, basado en ciencia y diseñado para potenciar tu capacidad de recuperación, resistencia y control mental cuando más lo necesitas.

Si quieres experimentar cómo respirar puede cambiar tu rendimiento, agenda una llamada y te cuento más.